La confianza es la clave para cumplir la Voluntad de Dios. Pues si no construimos en lo profundo de nuestro ser ese acto de fe y de creer por completo en el designio que el Padre tiene para nuestra existencia, no es posible permitir que toda su obra creadora en nuestra vida, tenga su curso real.

En muchas ocasiones no logramos ver hacia dónde nos lleva cada una de las situaciones que se nos presentan y nos confrontan, olvidando que Dios lo ve todo con claridad y en ese afán de comprender,  pasamos por alto lo que debemos aprender y ahí terminamos en un círculo sin fin dando múltiples vueltas a decisiones que no nos dejan avanzar. 

De ahí la importancia de cultivar nuestro Espíritu, para que desde la sabiduría que también nos concede el Padre, podamos diferenciar lo que mejor nos conviene de lo que no y que ésto último lo dejemos pasar.  

Al momento de tomar una decisión es importante analizar si la decisión que elegimos da cuenta del amor de Dios que habita en nosotros, o si por el contrario, afecta negativamente la relación que tenemos con él. 

En Dios, las decisiones equivocadas que tenemos, son la oportunidad perfecta para fortalecernos y crecer como personas.  También nos invita a escoger a nuestros amigos, e incluso nuestro trabajo a partir de aquellos dones que nos concede y nos ayuda a construir nuestra felicidad. Por ello es tan importante la oración constante para pedir esa fortaleza y persistencia, para mejorar nuestras decisiones y construir nuestro propio espacio en este mundo. Como Pablo que expresó ... “debo estar muy feliz porque mi debilidad permite que la fortaleza de Cristo esté sobre mí”. (2 Cor. 12,10), ver una oportunidad de ser como Jesús en nuestras dificultades, nos lleva a agradecer cualquier tipo de situación que se nos presente en nuestra vida (Catholic.net. Recuperado el 04 de Julio de 2020 de:  https://www.es.catholic.net/op/articulos/60747/cat/30/como-puedo-saber-cual-es-la-voluntad-de-dios-para-mi-vida.html#modal)