top of page

APRENDIENDO A CRECER EN EL AMOR, VALORAR MI CUERPO Y MI SEXUALIDAD II

Respetar es entender y aceptar que todos podemos tomar decisiones diferentes, pero ninguna de ellas justifica que alguien tenga derecho a hacerte sentir mal, lastimarte o insultarte.

El respeto a las demás personas incluye escuchar aquello que nos dicen y cuando nos relacionamos con otros, es una oportunidad para comunicarnos, respetarnos y mantener relaciones adecuadas que nos brinden la oportunidad de crecer en familia sin violencia y ser felices porque se cumple nuestro derecho a crecer sanamente y desarrollando nuestra personalidad.

Recuerda que el cuerpo de cada persona es su “territorio”, así como el cuerpo en común de todos los que conforman un hogar es su casa y en ella no entran todas las personas, sino sólo las que son autorizadas por los papás, tu cuerpo también maneja unos límites y nadie puede sobrepasarlos, tanto así, que nadie puede tocar el cuerpo de otro si eso lo o la hace sentir mal.  Es muy importante aprender a decir “No” frente a caricias, palabras, o peticiones que nos hacen sentir incómodos o incómodas. Por ello todo lo que nos hace sentir incómodos, es ofensivo e irrespetuoso para nosotros. También debes evitar cualquier expresión física o verbal que pueda generar alguna ofensa hacia tu cuerpo o hacia el de los demás.

Nuestro cuerpo hace parte de nuestra identidad, y también se ve afectado por todo lo que le rodea, incluso por las distintas personas que están a nuestro alrededor, sea de nuestra familia o desconocidos, pues empezamos a construir aquello que creemos de todo lo que vivimos día a día.

El respeto hacia nuestro propio cuerpo inicia cuando creo que puedo aprender a hacer diferentes cosas, cuando me preocupo por comer sanamente, lo mantengo en movimiento en el momento indicado y también en reposo cuando es necesario. Aprender a amar nuestro cuerpo es una tarea para hacer todos los días y que no debo descuidar.

Quienes aman su cuerpo, además de cuidarlo, se sienten a gusto con él, sin miedo a lo que otros digan, y ponen límites a quienes tratan de hacerle daño de cualquier manera. También se preocupan por los pensamientos que se tienen en la mente y comprenden que todo lo que sentimos está unido a lo que pensamos y creemos,  ahí es cuando también entendemos que reconocer nuestros errores se convierte en la mejor manera de cuidar nuestra mente, por ello es tan importante aprender a amar, respetar y perdonar.

PARA REFLEXIONAR:  TODO PUEDE SER UNA GRAN OPORTUNIDAD

Te invitamos a mirar los siguientes videos de los Secretos de los Cinco furiosos... ¿Con cuál te identificas?.  Ten presente que al igual que ellos, cada uno de nosotros tiene características por mejorar y es precisamente ahí cuando podemos fortalecernos como personas.

¡FELICITACIONES!

A todos los catequizandos ganadores y a cada una de sus familias por el apoyo, la creatividad, la recursividad y la entrega puntual.

Recuerda

Amar tu cuerpo, te invita a cuidar de él en todos sus componentes, de tal manera que lo alimentes con los mejores y mayores pensamientos positivos (componente cognitivo) para tener las creencias más sanas sobre tus propias posibilidades y por supuesto creer en ti.

Cuidar de cómo expresas tus emociones y sentimientos (componente emotivo-afectivo) para evitar herir a quienes te rodean y así mismo, evitar que vuelvan a tí sentimientos que te lastimen por parte de otros como reacción a lo que compartes con ellos y con ello, cultivar las emociones más positivas en tu interior.

Por supuesto, el componente físico es necesario e indispensable para poder compartir todos los demás componentes con el mundo, pues es precisamente el cuerpo, el mejor instrumento de comunicación.

Cuando cuidas todos estos componentes, llegas al componente Espiritual en su máxima expresión y con ello, logras la mejor conexión con Jesús, convirtiendo tu cuerpo en el templo del Señor, en donde habita, pues has logrado amarte y amar al mundo, experimentando realmente el amor al cual te invita Jesús... el amor que da cuenta de tu esperanza, misericordia, alegría y fe.

Matías:  María Durán

Pablo:  Sara Vergel

Judas Tadeo: Isabella Ferrini

Catequesis Eucaristìa Parroquia Nuestra Señora de Torcoroma © Copyrigth 2021 

  • w-facebook
  • Twitter Clean
bottom of page