Dios eligió a María para ser la madre de su Hijo, Jesús.  Ella aceptó cumplir su voluntad. Para la Iglesia, la Virgen María es la madre de Jesús y la de todos los cristianos a la que dedicamos muchas fiestas para celebrar momentos importantes de su vida, por ejemplo: 

• La fiesta de la Natividad: celebración del nacimiento de María.

• La fiesta de la Anunciación: celebramos cuando el ángel Gabriel le anunció que iba a ser la mamá de Jesús.

• La fiesta de la Visitación para celebrar cuando María visitó a su prima Isabel.

• La fiesta de Asunción: celebramos que María subió al cielo con su Hijo Jesús.

Otra de las costumbres que tenemos los cristianos hacia nuestra madre María es,  llamarla por muchos nombres, aunque esto suele confundirnos y hay quién cree que es porque hay muchas vírgenes, pero la realidad es que solo es Ella.  Entre los nombres con que la llamamos están: Virgen del Pilar,  Virgen de la Salud, Virgen de Fátima, Virgen del Carmen, entre otros. Al conjunto de los distintos nombres que ponemos a la Virgen le decimos Advocaciones Marianas.

La Iglesia nos enseña cuatro dogmas sobre la Virgen María:  (a) La Inmaculada concepción:  María es la única mujer a la que Dios permitió ser concebida y nacer sin el pecado original, pues iba a ser la madre de Jesús.  (b) Maternidad Divina: es la verdadera madre de Jesucristo, el hijo de Dios. (c) Perpetua Virginidad:  permaneció virgen toda su vida.  (d)  La asunción a los cielos:  Al final de su vida, fue llevada en cuerpo y alma al cielo. 

Los cristianos rezamos a María para pedir su ayuda, para darle las gracias, para pedirle un favor, para que interceda por nosotros, cuando lo hacemos utilizamos oraciones como el Ave María, el Salve o el Magnificat (Tomado de: http://www.laverdadcatolica.org/F04.htm; https://relienelandressegovia.blogspot.com/2017/06/tema-8-la-virgen-maria-2-primaria.html).